TERRORISMO DE ESTADO.

Ya muchos han empezado a familiarizarse  con esta palabra o concepto. A muchos también les parecerá que es algo nuevo, pero mas equivocados no podemos estar.

El terrorismo de estado , ha sido una practica en Nicaragua desde la dinastía somocista, pasando por la sandinista en los 80 , y regresando desde el 2007. No soy simpatizante de los gobiernos de los 16 años, pero les reconozco que aparte de iniciar y fundar las bases para la recuperación del país, dejaron descansar al pueblo de estas practicas represivas.

Volviendo al tema del terrorismo de estado. La historia nos muestra que las represiones y ejecuciones selectivas del somocismo fueron una practica extendida. El uso de grupos paramilitares como las TURBAS NICOLASIANAS fue una practica innovadora, posiblemente copiada de los camisa negras de Mussolini y las juventudes Hitlerianos.

Durante la revolución en los 80, debido a la copia de los sistemas represivos comunistas, fue inescapable la aplicación del terrorismo de estado a niveles superiores.
Bajo la propaganda de la defensa de la revolución, creamos un sistema de vigilancia y denuncia dentro de los mismos pobladores, muy superior a lo que los nicaragüenses llamábamos “sapos” durante el somocismo.
El nivel de represión se multiplico y Nicaragua por primera vez se dio el lujo de contar con un sistema carcelario a nivel nacional.
Los órganos de inteligencia, creamos toda una red de espías y monitoreo de las actividades individuales nunca antes practicadas en suelo nicaragüense.
Durante estos años la hegemonía y dominio de las organizaciones populares no dio lugar a protestas de la sociedad civil, lo que se limito a una actividad de denuncia por los medios.
La guerra que se desarrollo solo fue el resultado de la misma estrategia planteada, donde la resistencia armada fue la única vía para esa parte de la sociedad que no comulgaba con el regimen.
Pero a la par de todo esto, la aplicación de eliminaciones físicas selectivas se mantuvo al igual que durante el régimen somocista , algunas pasaron inadvertidas pues se dieron en el teatro militar y otras como la del Ing. Jorge Salazar y el ex-coronel somocista y dirigente del FDN Enrique Bermúdez fueron realmente publicas.
Y fue innovador la introducción de operaciones especiales para desmoralizar , amedrentar , chantajear y desprestigiar a objetivos selectos. Caso de la operación que se le monto al sacerdote Bismarck Carballo.

Con la derrota del FSLN en 1990, la mayoría de estas estructuras se desmoronaron y el pueblo mismo tuvo la oportunidad de acabar con las organizaciones de masas que se habían convertido en una ignominia.

Pero la derrota , no significo la desaparición de los principales órganos de inteligencia , ni el fin de sus actividades.
En una rápida y bien planificada estrategia, los órganos de inteligencia  con sus principales cuadros y oficiales fueron puestos a salvo mediante la integración de estos a otros órganos que la constitución garantizaba su existencia.
Es así como la DGSE, el principal órgano represivo y de contrainteligencia ,traslada la mayoría de sus oficiales a la inteligencia militar del EPS.
Al mismo tiempo los cuadros mas importantes pasan a ocupar casi la totalidad de los puestos de dirección de la Policía Nacional.

Y en otra dirección de esta estrategia otros pasan a desempeñar puestos políticos y administrativos, que les asegurara el control de otras áreas de la sociedad.
Esta ultima decisión , entre los múltiples resultados;  es la que allano el camino para el control total de la CSJ y el CSE. Y no fue casualidad que incluso el Jefe de Operaciones de la DGSE Oscar Loza llegara a ser magistrado de esta corte y luego también la ex-oficial Juana Méndez.
Todo esto se da a la sombra de un coordinador ,que en muchos círculos es publico que fuera el encargado de la atención a este poder del estado, esta tarea recayó en el exjefe de la DGSE y comandante guerrillero Juan José Úbeda. Y no fue una casualidad de que Oscar Loza, un desconocido dentro de las filas del FSLN ; haya sido designado Jefe de Operaciones de la DGSE y luego magistrado, ya que desde jóvenes habían compartido colegios y universidad.


La vuelta del FSLN al poder en 2007, ya convertido en algo bastante diferente a lo que había sido durante la revolución , trajo consigo la oportunidad de reactivar todo ese andamiaje a favor de un “segundo proyecto revolucionario”.

Pero aun antes del 2007 se dieron algunos hechos que confirman la existencia y operatividad de estas estructuras represivas, y el caso mas exacto ; es el asesinato del periodista y disidente sandinista Carlos Guadamuz en el 2005, un hecho que se da  por la fuerte voz disidente y reto al poder de Daniel Ortega dentro del FSLN.

La elección del 2006 fue una prueba para toda esta estructura. Al mando del Coronel Lenin Cerna ex Director de la DGSE y Ex jefe de la CIM (DGSE) en el EPS.
Este esfuerzo incluso contó con la reincorporación como oficiales ad-honorem de muchos retirados de la extinta DGSE.
Es así que en los años posteriores miramos toda una serie de señales que confirman la existencia de estas estructuras. COMANDOS ELECTORALES, TURBAS PARAMILITARES, CAMISAS AZULES y GRUPOS TIPO MANO BLANCA .  

 


La misma supervivencia y funcionamiento de estos grupos, como causa natural y propia de órganos conspirativos, trajo consigo las luchas de poder.
Es así como el mismo Lenin Cerna es desplazado por un exoficial de la DGSE, Néstor Moncada Lau “CHINO LAU”, ahora “EL PERRO LAU”: un prolífico y destacado Oficial de una de las mas secretas unidades de la DGSE en los 80, pero que en el proceso del mismo trabajo conspirativo se convirtió en el hombre de confianza de la familia de Ortega y luego fiel servidor de Rosario Murillo.

Las maniobras, operaciones, corrupción, manejos de estos grupos es ampliamente conocida por el pueblo nicaragüense, incluso aquellas que trascienden como simples sucesos sin delatar su existencia.

Pero los últimos sucesos del viernes por la madrugada, en contra del moviendo de los asegurados del INSS, han arrojado una nueva fase del desarrollo de estos grupos.
Las anteriores turbas estaban compuestas por pandilleros de barrios sin ningún adiestramiento militar, y su actuar era mas de choque , hostigamiento y golpizas desordenadas.

Por las declaraciones de la mayoría de los que vivieron los ataques, es fácil identificar a grupos mas especializados con la aplicación de técnicas en el control , neutralización  y ataque. Todo encaminado a infundir terror.

Se desplazaron y atacaron de forma coordinada, bajo las sombras de la oscuridad y el silencio, sin que la policía como siempre interviniera.
Operando en grupos de 5 atacaron a cada una de las victimas.
Usando técnicas profesionales, inmovilizaron y despojaron a a sus victimas de objetos de valor o importancia, como celulares, una fuente valiosa de información para identificar posibles nexos o relaciones.
Las ordenes precisas que dieron a sus victimas, como tendete (tiéndete), no mires, conta (cuenta) hasta 5, corre; son ordenes de mando acostumbradas por equipos especiales para  neutralizar objetivos (personas).

Esto es gravísimo porque el régimen esta escalando y perfeccionando sus métodos represivos.
Creo que estamos ante la existencia de grupos que fácilmente pueden convertirse en “escuadrones de la muerte”.